Tragedia y la Esperanza 101 - Capítulo 4
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Capítulo 4
Dinero: El mejor instrumento
"En la antigüedad es frecuente observar... el espectáculo de unos pocos hombres moldeando la humanidad conforme a sus caprichos, gracias al prestigio de la fuerza y el fraude."
—Frederic Bastiat[1]
Hasta el momento hemos demostrado, es lo que esperamos, cómo un pequeño grupo poderoso y muy secreto puede llegar a alterar el curso de la historia mundial. Además, hemos determinado que esta forma de poder coercitivo (oculto, deshonesto y peligroso) no es nada nuevo. Ha existido desde hace miles de años, como existió hace cientos de años, y existe hoy en día. Sólo han cambiado los nombres, la sofisticación y el alcance de sus "instrumentos". Dado que se trata de una forma de poder intrínsecamente ilegítima, no necesitamos encontrar ninguna otra justificación para librarnos de ella.
Como lo hemos señalado, un puñado de personas ha jugado un papel tan importante en la creación de nuestro sistema actual que es necesario nombrarlas. Sin embargo, señalar a los individuos dentro del sistema no va a resolver nuestros problemas. Incluso si sólo una de cada mil personas fuera un sociópata con un alto grado de genialidad (el porcentaje es probablemente mucho mayor), eso equivale a siete millones de potenciales reclutas para la Red. En otras palabras, siempre habrá una fuente inagotable de suplentes para llenar el pequeño número de puestos claves de decisión política dentro del sistema. Por esta razón, es el sistema como tal lo que debe ser destruido.
Afortunadamente para nosotros, podemos atacar un blanco vital; un elemento fundamental sobre el que está construido todo el sistema y del que no puede prescindir: el control de la Red sobre el dinero. Ésta es su arma principal, y tenemos el poder para arrebatársela.
La gran mayoría de la gente -gente como usted y yo- no cree que el dinero sea un arma. Para nosotros, es simplemente algo que ganamos y luego usamos para comprar productos y servicios. Por otra parte, la Red tiene una comprensión mucho, mucho más profunda de lo que es el dinero y de cómo usar su poder. Para ellos, el dinero no es una forma de adquirir más bienes materiales o de servicios; es una forma de adquirir un mayor control sobre los recursos y los instrumentos que rigen el comportamiento humano. Desde esta perspectiva, su aparentemente insaciable deseo de acumular y controlar el dinero tiene mucho más sentido.
Tenga en cuenta que esto no significa que la propiedad personal del dinero sea el instrumento monetario más eficaz de la Red. De hecho, podríamos quitarles sus fortunas personales a todos los miembros y, si eso es todo lo que hiciéramos, su poder quedaría intacto, y ellos reconstruirían sus fortunas en poco tiempo. Esto se debe a que la Red sabe algo que la mayoría de nosotros desconoce: es el control del dinero, no la "propiedad" real, lo que realmente importa. Donde usted o yo no podríamos imaginar de qué se trata tener la capacidad de controlar dinero que no nos pertenece, la Red no puede imaginar cómo obtenerlo de otra manera.
En este capítulo, vamos a cubrir los tres mecanismos principales que utiliza la red para perpetuar su poder monetario. Estos mecanismos son: (1) la capacidad de combinar y controlar las ganancias de los demás, (2) la capacidad de confiscar directamente los ingresos de los otros, y (3) la capacidad de crear dinero de la nada.
1: Combinar y Controlar el Dinero
En las páginas 50-51 de Tragedy and Hope, Quigley habla sobre un grupo que emplea "el capitalismo financiero" para monopolizar los negocios y controlar al gobierno. Como expertos en la "manipulación financiera," estos hombres "aspiraban a establecer dinastías de banqueros internacionales" y, de acuerdo con Quigley, lo lograron con éxito y a un nivel que rivaliza con las dinastías políticas de los siglos pasados. Desde su centro de operaciones en Londres, y filiales en Nueva York y París, el poder de este grupo es descrito como algo "abrumador" en importancia y "oculto" por naturaleza. En 1850[2] podían acceder al inmenso poder monetario de "la bolsa de valores, el Banco de Inglaterra, y el mercado monetario de Londres." Pero esto no es nada más que el principio.
Con el tiempo, incluyeron en sus redes financieras ... a los bancos y cajas de ahorros, así como a las compañías de seguros, para integrarlos en un solo sistema financiero a escala internacional que manipulaba la cantidad y el flujo de dinero.
Solo para aclarar: estos hombres no poseían el dinero que los ciudadanos depositaban en los bancos y en las cajas de ahorros. No poseían el dinero que los ciudadanos depositaban en los fondos de jubilación, fondos de seguros o fondos fiduciarios. Sin embargo, como ya se ha mencionado, no necesitaban poseer el dinero. Todo lo que necesitaban era el poder de controlarlo, el cual tenían. Mientras una institución dentro de su "red financiera" tuviera los fondos, ellos podrían dirigir esos fondos para aumentar su poder. Por sí solos, ellos decidían cómo y dónde se invertiría ese enorme fondo internacional de dinero.
Los banqueros, sobre todo ... los banqueros inversionistas internacionales fueron capaces de dominar tanto las empresas como el gobierno. Podían controlar los negocios ... porque los banqueros inversionistas tenían la capacidad de suministrar, o negarse a suministrar, el capital ... ocupaban cargos en los consejos de administración de las empresas industriales, como ya lo habían hecho en los bancos comerciales, cajas de ahorro, compañías de seguros y las compañías financieras ... canalizaban el capital a las empresas que les cedían el control, y se lo retiraban a quienes se resistían.[3]
Nota al margen: Quigley señala que los banqueros tienen mucho menos poder sobre quienes pueden financiar sus propias operaciones[4]. Por tanto, a cualquier grupo que busque crear una "dinastía de banqueros internacionales" le sería conveniente crear un sistema basado en la deuda y socavar la financiación independiente. Cualquier cosa que devore o elimine la riqueza de quienes están afuera de la Red brindará un sinfín de oportunidades para los miembros de la dinastía, quienes gozarán de una fuente inagotable[5] de dinero para dar en préstamo (siempre con condiciones):
El poder de los banqueros inversionistas sobre los gobiernos se basa en una serie de factores, de los cuales el más importante quizás sea la necesidad de los gobiernos de pedir dinero prestado. Así como los empresarios se dirigen a los bancos comerciales para obtener adelantos de capital ... un gobierno necesita acudir a bancos mercantiles (o a instituciones controladas por ellos) para hacer frente a los baches financieros creados por las recaudaciones fiscales irregulares. Al ser expertos en bonos del gobierno, los banqueros internacionales no sólo otorgan los avances solicitados, sino también brindan asesoramiento a los funcionarios del gobierno y, en muchas ocasiones, colocan a sus propios miembros en puestos del gobierno ...
Además de ejercer un poder sobre el gobierno a través del financiamiento gubernamental y su influencia personal, los banqueros, usando otro tipo de presiones, podían dirigir a los gobiernos hacia donde ellos quisieran. Como la mayoría de los funcionarios del gobierno creía desconocer el mundo de las finanzas, buscaba el asesoramiento de los banqueros, a quienes consideraban expertos en el tema. La historia del siglo pasado muestra ... que el consejo que los banqueros le brindaron a los gobiernos, como el consejo que le dieron a los industriales, resultó algo consistentemente bueno para los banqueros, pero fue a menudo desastroso para los gobiernos, los empresarios y el pueblo en general. Estas recomendaciones podían hacerse efectivas, si era necesario, mediante la manipulación de las bolsas de valores, los flujos de oro, las tasas de descuento, e incluso los niveles de actividad empresarial.[6]
Resumiendo: al usar enormes cantidades del dinero de otras personas, los banqueros internacionales, esencialmente compraban su acceso a poderosas posiciones empresariales y gubernamentales. Con cada nueva posición, adquirían control sobre más dinero. Al controlar más dinero, lograban tener acceso a más posiciones (y así sucesivamente). En virtud de este proceso, se aseguraban de contar con el suficiente poder monetario para imponer sus "consejos" a empresas y gobiernos por igual, ampliando el alcance de sus "dinastías" ocultas en cada paso que daban.
Esto nos lleva ahora a dos obras cumbres de la Red en 1913: el impuesto federal sobre la renta y el Sistema de la Reserva Federal.
Usando al gobierno como su instrumento, la Red se concedió la autoridad legal para tanto crear como confiscar directamente el dinero que necesita para financiar sus objetivos globales. Este tema es tan amplio, especialmente en relación con el derecho legal para crear dinero, que se requeriría de cientos de páginas para poder desarrollarlo adecuadamente. En este capítulo únicamente proporcionaremos una breve introducción. Para comprender completamente el poder derivado de la creación de dinero, le recomiendo ampliamente la investigación adicional sobre el sistema de la Reserva Federal[7]. Por ahora, empecemos con el más sencillo de los dos mecanismos de financiamiento: no la creación de dinero, sino la confiscación del dinero.
2: Confiscar el Dinero
En la página 938 de Tragedy and Hope, Quigley llega a una conclusión errónea. Él supone que J. P. Morgan, Rockefeller, Carnegie, etc., no tenían control sobre el gobierno en 1913. Si hubieran tenido más poder, sugiere, habrían evitado que se convirtiera en ley el impuesto federal sobre la renta. Al igual que muchas otras personas que aceptaron la supuesta finalidad del impuesto sobre la renta, Quigley no hace bien las cuentas: un impuesto sobre la renta que se paga en un sistema que la Red controla sólo sirve para reforzar la posición de la Red. Se crea otro flujo masivo de dinero perteneciente a otras personas que podrán aprovechar.
Incluso si, como todo el mundo, los miembros de alto rango como JP Morgan, Rockefeller, Carnegie, etc., hubieran pagado el impuesto sobre la renta, aun así, tendrían control sobre mucho más dinero del que pagaron. (La cantidad de dinero recolectada del resto de la población por año alcanzó los miles de millones en 1917, y luego las decenas de miles de millones a mediados de la década de 1940, luego los cientos de miles de millones a mediados de la década de 1970, y ascendió a varios billones en la actualidad.)[8] Recuerde, ellos no necesitan ser dueños de ese dinero para poder decidir en qué se lo gasta.
Por supuesto, estos hombres no pagaron impuestos sobre la renta como todos los demás. En cambio, antes de que el impuesto sobre la renta se convirtiera en ley, utilizaron el gobierno para crear fundaciones "exentas de impuestos". Esto no sólo les permitió proteger sus fortunas personales, sino también obtener un mayor control sobre el sistema de educación de la Ivy League y sobre el propio gobierno federal. Es sorprendente que Quigley reconozca el efecto final del impuesto sobre la renta y las fundaciones exentas de impuestos, pero no vaya mucho más allá:
Estas leyes fiscales transformaron las grandes fortunas privadas ... en fundaciones exentas de impuestos que se convirtieron en un eslabón importante del Sistema de la red entre Wall Street, la Ivy League, y el gobierno federal.[9]
Para darse una idea de lo que la Red realmente pensaba sobre el impuesto sobre la renta, sólo dirijamos nuevamente nuestra atención a E. M. House. En su libro de Philip Dru: Administrator (escrito en forma anónima antes de que se aprobara la enmienda a la ley del impuestos sobre la renta), House atacó abiertamente la "grotesca" Constitución de los Estados Unidos porque impedía que "el gobierno" cobrara el impuesto sobre la renta a sus ciudadanos.[10] Poco después de que el nuevo presidente (Woodrow Wilson) elegido por House tomara posesión del cargo, se eliminó la "grotesca" barrera constitucional, y el dinero comenzó a fluir.
Lamentablemente, pocos estadounidenses se dan cuenta de que antes de 1913[11] los Estados Unidos no tenían un impuesto permanente sobre la renta personal. Piénselo un momento... Los Estados Unidos pasaron de ser un país escasamente poblado y salvaje en 1776 a ser la nación más próspera y podría decirse la más poderosa en el planeta sin un impuesto sobre la renta. Contrariamente a la creencia popular, no tener un impuesto sobre la renta no significa que su país esté condenado (social, política, militar y económicamente) a tener el estatus global de Somalia.
Otro hecho poco conocido sobre el impuesto sobre la renta: si ahora suprimiéramos el impuesto sobre la renta personal, el gobierno federal todavía podría recolectar cerca de 3 mil millones de dólares en ingresos por día (125 millones de dólares por hora).
Compare esto con sus ingresos en 1913, de menos de mil millones de dólares por año[12], y la obscenidad de lo que la Red ha logrado resulta algo bastante claro. Incluso después de los ajustes por la inflación, las cifras siguen siendo alarmantes. (Mil millones de dólares por año en 1913 serían alrededor de 25 mil millones por año en la actualidad[13]. A la tasa actual del gasto federal, ¡ese monto de 25 mil millones de dólares ajustados a la inflación habría desaparecido en poco más de dos días!)[14]
Todo este gasto federal requiere de un flujo cada vez mayor de dinero. Siga ese flujo, y encontrará que, inevitablemente, desemboca en un océano de industrias e "intereses" conectados a la Red. Incluso los servicios humanitarios del "gobierno" como los cupones de alimentos son manejados por JP Morgan y generan millones de dólares para esa empresa. Revise el complejo militar-industrial, que sirve al principal interés de la Red (su proyecto de destrucción-soberanía, y los costos, financieros y de otro tipo, y seguramente se sentirá abrumado. Pero con todo lo malo que es, solo hemos arañado la superficie.
Sí, básicamente el impuesto sobre la renta le entregó a la Red una licencia para robar. Sin su instrumento (gobierno), no habría manera de confiscar directamente billones de dólares anuales del trabajo de los ciudadanos de Estados Unidos. El poder de este mecanismo de financiamiento, que no existió por casi 140 años en nuestro país, sin medida, ha fortalecido la influencia global de la Red. Sin embargo, incluso en sus mejores días, el llamado impuesto sobre la renta ocupa un distante segundo lugar frente a el mayor de todos los poderes monetarios: el poder de crear dinero de la nada.
3: Crear Dinero—Crear Crédito—Crear DEUDA Imprescriptible
En el siguiente capítulo, vamos a revisar brevemente los mecanismos básicos para la creación de dinero, crédito y deuda imprescriptible. Por ahora, vamos a tratar algo que es seguramente más importante y definitivamente más fácil de entender: las implicaciones de poseer un poder monetario tan impresionante y la historia de cómo la Red se apoderó de él. En primer lugar, las implicaciones. Vamos a empezar con algo sencillo y lo iremos haciendo más complejo.
¿Puede usted imaginar que el gobierno le dé 100 millones de dólares? Piénselo un momento. Mañana, al mediodía, el gobierno se ha comprometido a transferir 100 millones de dólares a su cuenta bancaria, sin condiciones ... ¿Puede verlo? OK, vamos a ir un poco más lejos.
¿Se imagina que el gobierno le dé 500 millones de dólares? ¿Qué tal mil millones? Mejor aún, ¿y si simplemente decidiera darle 1 billón de dólares? Es difícil concebir un número tan grande, pero realmente trate de imaginar cómo sería. Por ejemplo, si el gobierno le diera 1 billón y usted lo invirtiera, ganando un rendimiento anual de solo 7 por ciento, usted acabaría con más de 5.5 mil millones de dólares por mes en ingresos adicionales (aproximadamente 192 millones por día).[15] Imagine tener la posibilidad de gastar 192 millones de dólares al día sin tener que usar ni un solo centavo del billón que se le dio. ¿Cuánto poder tendría usted? Y con tanto dinero para gastar, ¿cuántas personas e instituciones querrían ser sus amigos?
Ahora, vamos a ir un poquito más lejos ... ¿Qué pasaría si el gobierno le diera todos sus dólares? ¿Y si le diera el derecho exclusivo para crear cada dólar en circulación? Trate de pensar en esa idea. (Si existe un dólar en cualquier lugar del mundo, sólo existe porque a usted se le dio el derecho de crearlo.) Entonces, ¿cuánto poder tiene usted? La siguiente cita proporciona una idea bastante acertada al respecto:
"Me temo que al ciudadano común no le gusta que se le diga que los bancos pueden, y lo hacen, crear dinero ... Y quienes controlan el crédito de la nación dirigen la política de los gobiernos y tienen el destino de las personas en la palma de sus manos."—Reginald McKenna, Canciller Británico de Exchequer, citado en Tragedy and Hope[16]
Esta afirmación es tan sencilla como parece, y viene de un hombre que tenía un profundo conocimiento del tema. Trabajó en los más altos niveles dentro del sistema y está declarando, de manera inequívoca, exactamente cómo es. Quienes crean el dinero y controlan el crédito de la nación "dirigen la política de los gobiernos y tienen el destino de las personas en la palma de las manos." Entonces, si crear dinero y controlar el crédito confieren tanto poder, ¿por qué tan pocas personas entienden sobre estos temas? ¿No se nos debería enseñar sobre los peligros de tal poder? ¿No es extraño que no se nos enseñe?
Una vez más, Quigley nos ayuda a comprenderlo. Explica que, para que la Red pudiera lograr sus objetivos, "era necesario ocultar, o incluso engañar, tanto a los gobiernos como a la gente acerca de la naturaleza del dinero y sus métodos de operación."[17] Esta práctica de engañar a los gobiernos y a las personas en lo que hace al dinero sigue vigente hasta el día de hoy porque es la única manera que tiene la Red para conservar su actual nivel de poder. Tenga la seguridad de que si la gran mayoría de la gente no entiende qué son los bancos centrales o cómo funcionan es porque así debe ser. Nuestro sistema monetario global fue creado por hombres que "ocultan" y "engañan" como cosa de rutina. No sólo se trata de la forma en que realizan sus negocios, sino de la forma en que buscan asegurar su "objetivo a largo plazo", el cual se reitera a continuación.
Los poderes del capitalismo financiero tenían un objetivo a largo plazo, nada menos que crear un sistema mundial de control financiero ... capaz de dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo en su conjunto. Este sistema sería controlado ... por los bancos centrales del mundo a través de acuerdos secretos ... Cada uno de los bancos centrales, en las manos de hombres como Montagu Norman del Banco de Inglaterra (y) Benjamin Strong de la Reserva Federal de Nueva York ... buscaba dominar a su gobierno mediante su capacidad para controlar los préstamos del Tesoro, manipular las bolsas extranjeras, influir en el nivel de actividad económica en el país, e influir en los políticos dispuestos a cooperar a cambio de recompensas económicas en los negocios. En cada país, el poder del banco central se basaba, en gran medida, en su control de la oferta del crédito y el dinero.[18]
Para este fin, la Red creó el Sistema de la Reserva Federal.
El Sistema de la Reserva Federal
En el capítulo 3, describimos la causa de la ruina del presidente Taft: se negó a apoyar el plan de la Red de crear un banco central en los Estados Unidos. Y puesto que la Red no podía "dominar totalmente el sistema político" de los Estados Unidos sin el control de su "oferta de crédito y dinero", Taft fue derrocado y se colocó a Wilson. Poco después de asumir el cargo, Wilson promulgó el Acta de la Reserva Federal, y así nació el banco central.
Sin embargo, ésta no es la historia completa de cómo surgió el Sistema de la Reserva Federal. Así como los ciudadanos se equivocaron al creer que eligieron a Wilson en las elecciones de 1912, también se equivocaron al creer que la Ley de la Reserva Federal fue elaborada para protegerlos de los depredadores banqueros internacionales. La triste verdad es que los mismos depredadores banqueros internacionales en secreto redactaron la legislación y usaron al gobierno para convertir sus deseos en leyes.
Esta es una pieza del rompecabezas que Quigley parece haber pasado por alto. Reconoce que los titanes de la Red como Rockefeller y Morgan tenían el poder suficiente para causar un pánico financiero cuando lo quisieran. Admite que utilizaron su poder para su propio beneficio, destrozando "las empresas individuales, a expensas de los tenedores de acciones públicas." Incluso admite que JP Morgan precipitó el "pánico de 1907." Pero no menciona que su poder pudo haber sido utilizado tanto para eliminar la competencia y para alentar a la población a exigir una "reforma monetaria" (reforma que sería dirigida por la propia Red). Es una flagrante omisión.
En resumen, la Red necesitaba un banco central para "dominar el sistema político" de los Estados Unidos, pero necesitaba una nueva crisis[19] para vender finalmente el proyecto. Desde esta perspectiva, se puede ver de manera muy diferente el pánico de 1907.[20] En primer lugar, JP Morgan provocó el pánico (lo que, hasta el día de hoy, rara vez se menciona), luego él y Rockefeller detuvieron el pánico (por el que, hasta el día de hoy, siguen siendo retratados como salvadores), y como consecuencia del sufrimiento y el caos, "las demandas de la población" para la intervención legislativa finalmente alcanzaron un quórum suficiente. Entonces "el gobierno" integra una comisión monetaria para investigar y resolver el problema (dirigido nada menos que el infiltrado de la Red y senador de los Estados Unidos, Nelson Aldrich), y la comisión decide que se necesita un banco central para resolver los problemas de la nación. A partir de ahí, era solo cuestión de redactar la legislación y entregársela a los políticos "correctos".
Por supuesto, la Red tuvo que ocultar el hecho de que estaría escribiendo la legislación, y esto les presentaba algunos problemas. Todo lo que hizo para ocultar su papel parece sacado de una escena de una novela de James Bond.
Si usted vivía en 1910, no habría sido invitado a la reunión ... De hecho, nunca habría sabido que tuvo lugar una reunión. A pesar del enorme impacto en el futuro de su país, el proyecto para crear un nuevo "sistema monetario" no era de su incumbencia.
Aquí es donde comienza la historia de la Reserva Federal. Los imperios bancarios de Rockefeller, Rothschild, Morgan y Warburg ... enviaron a [seis] representantes en su nombre a la Isla privada Jekyll ubicada frente a la costa de Georgia. Para que los hombres no pudieran ser reconocidos, se envió de vacaciones a los empleados permanentes de la isla, y empleados temporales, cuidadosamente seleccionados, tomaron su lugar. Cada hombre juró guardar el secreto y se le dio instrucciones de usar sólo su nombre de pila para ocultar aún más su identidad. (Pasaron casi dos décadas para que alguno de los conspiradores admitiera públicamente que habían participado en la reunión.) En esa reunión, la élite financiera creó el sistema monetario con el que hoy vivimos.[21]
Si la prensa hubiera cubierto esta reunión, el titular podría haber sido: "PODEROSOS BANQUEROS CONSPIRAN EN UNA ISLA PRIVADA PARA HACERSE CON EL CONTROL MONETARIO" Pero claro, si hubiera sido sido cubierta por la prensa, la Ley de la Reserva Federal nunca habría sido aprobada. Los ciudadanos querían que el Congreso debilitara los poderes destructivos de los intereses de la banca internacional, no que los expandiera.
Desafortunadamente, la historia de Jekyll Island no se filtró hasta 1916[22], cuando ya se había hecho el daño. E incluso después de haber sido expuesta, "educadores, comentaristas e historiadores" continuaron negando que la reunión hubiera tenido lugar.[23] Todo aquel que señalara los nefastos orígenes y a los autores de la Ley de la Reserva Federal era calumniado y desestimado como un teórico de la conspiración. Afortunadamente, la verdad finalmente salió a la luz pública, y se reivindicó a los teóricos de la conspiración. Tal vez la declaración más contundente provino de Frank A. Vanderlip, presidente del banco más poderoso de Nueva York en ese momento (National City Bank de Nueva York, ahora Citibank):[24]
Hubo una ocasión a finales de 1910, cuando yo me movía con tanto sigilo, de hecho, tan a escondidas -como lo haría un conspirador ... No creo que sea ninguna exageración decir que fue en nuestra expedición secreta a Jekyll Island cuando concebimos lo que finalmente se convirtió en el Sistema de la Reserva Federal ... Sabíamos que no podían descubrirnos, o de lo contrario todo nuestro tiempo y esfuerzo habrían sido en vano. Si se hubiera llegado a saber públicamente que este grupo en particular se había reunido y había redactado un proyecto de ley para la banca, ese proyecto de ley no habría tenido ninguna posibilidad de pasar en el Congreso ... aunque el plan de la Reserva Federal de Aldrich había sido derrotado cuando llevaba el nombre de Aldrich, sin embargo sus puntos esenciales estaban en el plan que finalmente fue adoptado.-Frank A. Vanderlip en el artículo de 1935 en el Saturday Evening Post, "From Farm Boy to Financier"[25]
A pesar de que se lo reconociera hace más de setenta y cinco años, a pesar de que otros participantes y sus biógrafos también lo reconocieron, a pesar de que el presidente de la Reserva Federal (Ben Bernanke) volvió a la Isla Jekyll en 2010 para conmemorar la fundación de la FED cien años antes[26]; aun así la gran mayoría de las personas nunca ha oído hablar del viaje a Jekyll Island y no tienen ni idea de que "los banqueros internacionales" crearon el sistema que se suponía iba a protegerlos de ellos mismos.
Pero, una vez más, ¿debería sorprendernos? El sistema de educación y los medios de comunicación son los dos instrumentos más poderosos para difundir la información y sensibilizar a la población. En relación a los medios de comunicación, sólo un puñado de corporaciones globales de "noticias" puede, en un día, hacer que miles de millones de personas en todo el mundo conozcan, al mismo tiempo, algo que les era completamente desconocido el día anterior. Con este tipo de poder, la Red puede difundir cualquier mentira o retener cualquier verdad que elija. Luego, está la educación: a millones de estudiantes se les puede enseñar la verdadera historia detrás del Sistema de la Reserva Federal, o se les puede enseñar la cortina de humo de "la intervención del gobierno para proteger a la población." Se les puede enseñar los peligros del poder bancario centralizado, o les puede no enseñar nada en absoluto. En última instancia, si la gente no recurre a otros instrumentos más allá de los proporcionados por la Red para informarse, no pueden aspirar a saber lo que la Red no quiere que sepan.
Incluso Quigley, aparentemente, no estaba al tanto del viaje a Jekyll Island. No menciona la reunión, ni en Tragedy and Hope ni en The Anglo-American Establishment. Dado que, obviamente, no se resistía a exponer esa duplicidad, podemos suponer que él no sabía esa parte de la historia de la Fed. O, tal vez consultó con algunos de los respetables "educadores e historiadores," que lo convencieron de que no había pruebas de que hubiera pasado. Cualquiera que sea la razón, es un descuido desafortunado. Nada demuestra el poder de la Red de forma más convincente que su habilidad para escribir en secreto la legislación que rige, o de plano crea, sus propios instrumentos. Y en este sentido ...
Con la legislación redactada exitosamente, Taft depuesto, y Wilson en la Casa Blanca, pudiera parecer que la Red podía estar tranquila. Sin embargo, era necesaria una estafa más para garantizar la aprobación de la Ley de la Reserva Federal. Para lograr el apoyo público, las mismas personas que redactaron la legislación en la Isla Jekyll comenzaron a hablar públicamente en contra de ella.
Cuando la Ley de la Reserva Federal estaba lista para salir a la luz pública ... tanto Aldrich como Vanderlip se lanzaron a una gran campaña pública de oposición. No dejaron pasar por alto ninguna oportunidad para hacer declaraciones a la prensa -o a cualquier otra instancia pública de relevancia- expresando su animosidad eterna a esta legislación monstruosa ... Dado que a Aldrich se lo identificaba como asociado con los intereses de Morgan, y Vanderlip era el Presidente de National City Bank de Rockefeller, hábilmente se le hizo creer a la población que los grandes banqueros [tenían un] miedo mortal a la Ley de la Reserva Federal propuesta. The Nation ("La Nación") fue la única publicación importante que señaló que cada uno de los horrores descritos por Aldrich y Vanderlip se podían haber atribuido también a la Ley Aldrich. Pero esta voz solitaria fue ahogada fácilmente por la gran cacofonía de engaño y propaganda.[27]
La Ley de la Reserva Federal Glass-Owen recién elaborada, la cual era un reflejo de la versión de Aldrich en "todas las disposiciones esenciales"[28], fue presentada por los Demócratas como algo radicalmente diferente; un proyecto de ley escrito por funcionarios públicos desinteresados que buscaban proteger a la ciudadanía de los intereses bancarios egoístas y fuera de control. Y al igual que Vanderlip, Aldrich y otros "grandes empresarios republicanos" continuaron atacando la "nueva" legislación, y un número más y más grande de bien intencionados estadounidenses cayeron en la trampa.
La voz del pueblo expresa la mente de las personas, y esa mente concibe sus opiniones a causa de... aquellos que pueden entender cómo se manipula a la opinión pública ... Son ellos quienes mueven los hilos que controlan la mente pública y planean nuevas maneras de dirigir el mundo.[29]
Mientras los ciudadanos eran guiados hacia la opinión pública deseada, Edward Mandell House se aseguraba que Wilson y el Congreso fueran correctamente guiados en un ámbito privado. The Intimate Papers of Col House deja pocas dudas de que, durante el proceso de creación del banco central, él actuó como el enlace directo entre la Red y los políticos pertinentes. (House dirigía a los políticos mientras que Paul Warburg, el autor principal de la legislación de Jekyll Island, dirigía a House). Ed Griffin resume, de esta manera, el rol de House:
En lo que refiere a la banca, el Coronel House era el Presidente de los Estados Unidos, y todas las partes interesadas lo sabían. Wilson no pretendía conocer sobre teoría bancaria. Él dijo: "La mayor vergüenza de mi carrera política ha sido que mis funciones parecieron quitarme el tiempo para llevar a cabo una cuidadosa investigación. Me vi casi obligado a sacar conclusiones a partir de impresiones y no a partir del estudio ... Habría deseado conocer más, conocer más a fondo, sobre las cuestiones en juego. "A lo que añade Charles Seymour: "El Coronel House realizó una incansable labor brindando al Presidente el conocimiento que necesitaba ... el Coronel fue el ángel de la guarda invisible de la ley."[30]
Aquí hay un ejemplo perfecto de la observación de Quigley: al no saber nada sobre banca, los políticos tuvieron que confiar en el consejo de los banqueros y esto fue "consistentemente bueno para los banqueros, pero era a menudo desastroso para los gobiernos ... y la gente en general." La gran ironía es que el propio Quigley no parece entender completamente la naturaleza del sistema bancario. Hay algunas cosas en Tragedy and Hope que apoyan esta conclusión. Voy a referirme brevemente a ellas.
En primer lugar, en la página 58, Quigley presenta lo que él llama una "paradoja" de la práctica bancaria: los banqueros prefieren la deflación monetaria (una reducción en la oferta de dinero), porque ésta aumenta tanto el valor del dinero que ellos controlan como las tasas de interés que pueden cobrar a los prestatarios. Sin embargo, afirma que es inevitable que abandonen la "idea de deflación" a favor de inflar la oferta de dinero (que se logra mediante la emisión de créditos bancarios) por su "afán de prestar dinero a interés."
En su haber, Quigley reconoce que los banqueros pueden obtener una forma adicional de beneficios de este supuesto "conflicto": al aumentar la oferta de dinero con los préstamos, aumentan el endeudamiento de la gente y provocan la subida de los precios. Luego, al disminuir la oferta de dinero, pueden obligar a muchos deudores a un juicio hipotecario y confiscar cualquier garantía que se comprometió para asegurar sus préstamos. También reconoce que esta manipulación de la masa monetaria era un "aspecto prominente" del llamado "ciclo de los negocios" y era "destructiva para los negocios y la industria."[31]
Mi pregunta es: ¿Dónde está la paradoja?
Si usted es miembro de la Red, ésta es una característica fundamental del sistema bancario que creó. ¿Qué mejor manera de aplastar o controlar a los competidores en el "comercio y la industria"? Usted no sólo disfruta de los beneficios normales del control de los préstamos (prestando sólo a aquellos que ceden el control y negándoselo a quienes se resisten), sino que también tiene un mecanismo para atrapar a los deudores y apoderarse luego de sus bienes. Si decide confiscar la garantía -en lugar de enterrar al prestatario en una deuda adicional con condiciones adicionales-, usted se convierte efectivamente en propietario de un activo real con el dinero que ha creado de la nada. (Recuerde, así es como opera nuestro actual sistema bancario. Cuando la Red quiere emitir un préstamo, saca un cheque de su talonario mágico, escribe la cantidad del préstamo, y zas, se crea el dinero para el préstamo en el acto.)
Quigley afirma que el exceso de deflación a veces podría ser "desastroso" para los banqueros porque fuerza "el valor de la garantía por debajo del monto de los préstamos que respaldó." Lo siento, pero incluso se necesita revisar ésta afirmación. Un saldo de capital principal impago de, digamos 100.000 $, garantizado con un activo que se vende por sólo 80,000 $ (o menos), no es necesariamente para el banco igual a una pérdida.[32] Y si el objetivo es llevar a un competidor a la quiebra, entonces los cálculos involucrados en las llamadas "pérdidas" se vuelven aún más interesantes. Lo que parece ser una pérdida en el papel (debido a una brecha entre la cantidad de capital que se registra en un préstamo y lo que en última instancia se obtiene durante la liquidación) en realidad puede verse como una gran inversión. Sin duda, una parte de los dólares (creados de la nada) no es reembolsada en su totalidad, pero ese "costo" es menor comparado con lo que hubiera costado comprar directamente al competidor. Agregue los dividendos por la consolidación del mercado, y el retorno de la inversión es simplemente fantástico.
Luego, está la cuestión del patrón oro. Una vez más, parece que Quigley cayó en una narrativa falsa: en este caso, que el patrón oro era el mecanismo más sofisticado de control monetario que la élite pudo concebir. Ese oro (más que el control del dinero y la deuda, que el oro facilitó) era la raíz de su poder monetario. Si se aceptan estos mitos, entonces su afirmación de que los banqueros sinceramente trataron de "salvar el estándar oro" tiene mucho sentido. Sin embargo, si miramos más de cerca sus acciones (y las formas en las que se beneficiaron de esas acciones), llegamos a una conclusión más lógica: era mucho más rentable destruir el estándar de oro de lo que era preservarlo. Para crear crecientes pilas de dinero y deuda de la nada, tenían que eliminarse las limitaciones del oro.
En las páginas 256 y 257 de Tragedy and Hope, Quigley casi tropieza con la verdad. Cuando habla del inicio de la Primera Guerra Mundial, cuenta la historia de los militares y los expertos financieros que creían que la guerra terminaría en un plazo de seis meses. Esta predicción estaba basada en el hecho de que las reservas de oro (que se utilizaron para pagar los gastos de la guerra) se habrían agotado en ese período de tiempo. Sin embargo, con la suspensión del patrón oro, la guerra (junto con las enormes deudas y los beneficios bancarios asociados a ellas), duró mucho más de lo que continuar con un estándar oro hubiera logrado.
Todas las grandes potencias seguían el estándar de oro mediante el cual... el papel moneda ... se podía convertir en oro según la demanda. Sin embargo, con el estallido de la guerra, todos los países suspendieron el patrón oro. Esto eliminó la limitación automática sobre la oferta de papel moneda ... cada país procedió a pagar la guerra con préstamos otorgados por los bancos. Los bancos creaban el dinero que prestaban simplemente dando al gobierno un depósito por cualquier monto contra el que el gobierno podía girar cheques. Los bancos ya no tenían limitaciones a la cantidad de crédito que podían crear porque ya no necesitaban pagar con oro los cheques según la demanda ... el problema de la deuda pública empeoró cada vez más porque los gobiernos estaban financiando una gran parte de sus actividades con crédito bancario.[33]
Desde esta perspectiva, las ventajas de "suspender" de forma permanente el estándar oro resultan evidentes. Cuando un banco crea préstamos en "papel moneda" que están respaldados con oro, corre el riesgo de perder sus reservas de ese metal. Cuando un banco crea préstamos de dinero en papel que no están respaldados por nada, entonces sus reservas de oro están totalmente seguras. Además, sin respaldo en oro, ya no hay ningún límite al número de préstamos que el sistema bancario pueda crear. (Los límites, en su caso, están determinados por los deseos de quienes controlan el sistema, y por la ilimitada necesidad de préstamos por parte del gobierno, las empresas y los individuos.)
Por último, pero no menos importante, Quigley afirma varias veces que, con la destrucción del patrón oro, las riendas del poder pasaron del "capitalismo financiero" al "capitalismo monopólico".[34] (Una vez más, implica que la pérdida del respaldo en oro equivalía a una pérdida para quienes ejercían el poder bancario.)
Sería bastante fácil descartar este supuesto cambio en el poder como una distinción sin diferencia, ya que, a lo sumo, se trata de un cambio en los métodos de control y no de un cambio en la gestión. (La misma Red que controlaba el capitalismo financiero preparó el terreno para dar paso al capitalismo monopólico, y el líder principal de la Red, el mismo Lord Milner, había escrito sobre su deseo de abandonar el patrón oro ya en 1923.)[35] Sin embargo, En este punto quisiera hacer una observación más abarcadora.
Si "el capitalismo monopólico" es algo todopoderoso, porque puede auto-financiarse, manipular el precio de los bienes dentro de su mercado, y utilizar sus inflados beneficios monopólicos para ejercer su influencia monetaria, entonces no podemos encontrar suficientes palabras para describir el poder del "capitalismo financiero" en todo su alcance.
- No sólo el capitalismo financiero puede "auto-financiarse", sino que puede hacerlo simplemente creando dinero de la nada y prestándoselo a otros a una determinada tasa de interés. (¿Qué otra cosa podría ser más poderosa?)
- No sólo el capitalismo financiero puede manipular el precio de las mercancías en un mercado en particular, también puede manipular el precio de los productos en cualquier mercado. (Inmobiliario, alimentos, energía, acciones, bonos, educación ... cualquier cosa que tenga un precio será afectada por quienes manipulan la cantidad y el flujo del dinero.)
- No sólo el capitalismo financiero goza de la influencia de las ganancias monopólicas, también goza de la influencia para monopolizar la creación del mismo dinero. Dicho de otra manera: cuando un "capitalismo monopólico" acumula sus primeros mil millones de dólares, es sólo porque otros han pedido prestado esos mil millones de dólares al sistema bancario de la Red.[36]
Si Quigley hubiera entendido realmente cómo funciona el sistema bancario de la Red, nunca se habría creído el cuento, sin duda perpetuado por la propia Red, de que el poder bancario alcanzó su punto máximo en la década de 1930. Es verdad lo totalmente opuesto. No fue hasta la década de 1930 cuando los banqueros internacionales empezaron a cuestionar las limitaciones del oro y fueron empujando poco a poco al mundo a un estándar basado exclusivamente en la deuda.
Si bien la Red gozaba de una posición poderosa con el patrón oro, su poder se incrementó enormemente con su estándar basado en un 100 por ciento en deuda. Ahora pueden crear, destruir y dirigir todo el dinero como consideren necesario. En la actualidad, ganan intereses sobre cada dólar en circulación, porque cada dólar en existencia ha sido creado y cedido a la economía por ellos.
En consecuencia, su sistema basado en el endeudamiento les garantiza que las naciones estén atrapadas para siempre en el círculo de la deuda. (Cuando una nación y sus ciudadanos intentan reducir su deuda con los banqueros, ellos reducen inmediatamente la oferta monetaria de la nación. Si pagaran todas sus deudas, la oferta de dinero se reduciría a cero ... no solo esto sería imposible, mucho antes de que se lograra una reducción significativa de la deuda, se pondría en marcha un caos financiero y "el gobierno solicitaría un endeudamiento de emergencia".) No se trata de un sistema diseñado para proteger nuestros mejores intereses.
En el capítulo siguiente, vamos a describir con mayor detalle el sistema bancario de la Red. También explicaremos los pasos necesarios para liberarnos de su control ilegítimo del dinero.
Notas
[1] The Law, página 50 ↩
[2] Vale la pena señalar que este período de "capitalismo financiero" es claramente anterior a la red creada-por Rhodes que Quigley describe tanto en The Anglo-American Establishment y en Tragedy and Hope. Por lo tanto, es razonable sugerir que las raíces reales de la red de Rhodes (y el poder real) existieron mucho antes de que Cecil Rhodes entrara en escena. Sin embargo, dado que este libro se centra en la conspiración comprobada (identificada y expuesta por Quigley), necesita buscarse en otra parte la descripción detallada de lo que existía antes de Rhodes. ↩
[3] Tragedy and Hope, páginas 60 y 61 ↩
[4] Tragedy and Hope, páginas 56 y 60 ↩
[5] Estos banqueros internacionales eventualmente se otorgaron el poder de crear dinero de la nada, para poder "prestárselo" a los demás. ↩
[6] Tragedy and Hope, páginas 61 y 62 ↩
[7] Una buena guía para un principiante (menos de doscientas páginas) es Dishonest Money: Financing the Road to Ruin. Para un recuento más extendido (seiscientas páginas), recomiendo ampliamente The Creature from Jekyll Island. ↩
[9] Tragedy and Hope, página 938 ↩
[10] Philip Dru: Administrator, page 107 ↩
[11] Lincoln impuso un impuesto sobre la renta temporal para financiar la guerra civil en 1861. Aunque el impuesto sobrevivió a la guerra, cesó alrededor del año 1873. Un intento en 1894 para crear un impuesto a la renta permanente fue declarado inconstitucional por el Tribunal Supremo un año más tarde (ver Pollock v. Farmers' Loan & Trust Company). No fue hasta 1913, con la aprobación de la enmienda XVI, que nuestro actual impuesto federal sobre la renta se comenzó a aplicar. ↩
[15] El siete por ciento de 1 billón de US $ es igual a 70 mil millones de US $ por año. 192 millones de US $ por día, por 365 días, es igual a 70.080 millones de US $ (o, 70 mil millones de dólares y 80 millones de dólares). ↩
[16] Tragedy and Hope, página 325 ↩
[17] Tragedy and Hope, página 53 ↩
[18] Tragedy and Hope, página 324 ↩
[19] Los pánicos de 1873 y 1893 causado un sufrimiento generalizado y alentaron las demandas por la reforma monetaria. La opinión pública se estaba inclinando fuertemente por una intervención legislativa y el pánico de 1907 proporcionó el empujón final. Si la idea de que los banqueros provocaron el pánico para servir a sus intereses parece una exageración, consideremos el caso de Nicholas Biddle. Cuando el presidente Andrew Jackson trató de cerrar el segundo banco de Biddle en los Estados Unidos, el banquero hizo estallar intencionalmente la economía, y la consiguiente crisis financiera fue atribuida a Jackson. Esto sirvió para poner a la opinión pública en contra de Jackson y a favor del banco. Al hablar sobre la táctica, Biddle, comentó: "Solo el sufrimiento de la población producirá algún efecto en el Congreso ... Lo único que puede salvarnos es establecer un curso constante de restricción ... No tengo ninguna duda de que tal curso de acción nos permitirá ... reconstruir el Banco." Acerca de Jackson, Biddle comentó: "Este digno Presidente piensa que porque les ha arrancado el cuero cabelludo a los indios y ha encarcelado a los jueces podrá hacer su voluntad con el Banco. Está equivocado." (Citado en The Creature from Jekyll Island, página 354) ↩
[20] Tragedy and Hope, página 72 ↩
[21] Dishonest Money: Financing the Road to Ruin, páginas 2 y 3 ↩
[22] Reportado por B. C. Forbes, quien lo encontró en la revista Forbes; referencia Secrets of the Federal Reserve, página 2 ↩
[23] The Creature from Jekyll Island, página 8 ↩
[25] www.SaturdayEveningPost.com/2012/05/24/archives/banking.html ↩
[26] Del sitio web del Federal Reserve Bank of Atlanta, titulada "A Return to Jekyll Island": "La conferencia tuvo lugar con motivo del centenario de la reunión 1910 Jekyll Island que dio lugar a un proyecto de ley [el Plan Aldrich] para el establecimiento del banco central EE.UU." http://www.frbatlanta.org/news/conferences/10jekyll_index.cfm ↩
[27] The Creature from Jekyll Island, páginas 463 y 464 ↩
[28] The Creature from Jekyll Island, página 461 ↩
[29] Edward Bernays, Propaganda ↩
[30] The Creature from Jekyll Island, página 459 ↩
[31] Tragedy and Hope, páginas 58 y 59 ↩
[32] Como un simple ejemplo, considere un préstamo de interés de 100,000 US $ a un interés del 6 por ciento. Al cabo de cinco años, el deudor no paga, y el activo se vende por sólo 80.000 US $. En este caso parece que el banco hubiera perdido dinero (el deudor aún adeudaba 100.000 US $ y el banco: recuperó sólo 80.000 US $ de la venta del activo). Sin embargo, si se toma en cuenta el pago de intereses que se hicieron durante más de cinco años (30.000 dólares), puede darse cuenta de que el banco obtuvo una ganancia de 10,000 US $ (80,000 US $ Precio de venta + 30.000 US $ en pagos de intereses iguales a $ 110.000). En algunos casos poco frecuentes, los banqueros podrían perder algunos de los dólares que crearon de la nada para dar el préstamo. Cuando eso sucede, esos "pérdidas" pueden convertirse en beneficios a través de los rescates del "gobierno" ↩
[33] Tragedy and Hope, página 257 ↩
[34] Algunas referencias: Tragedy and Hope, páginas 50, 62, 79, 338, y 502 ↩
[35] The Anglo-American Establishment, páginas 122 y 123 ↩
[36] Para obtener más información sobre cómo funciona el proceso de creación de dinero, revise MeetTheSystem.org, capítulo 8 ↩
-- Capítulo 1 - Democracia
-- Capítulo 2 - Poder detrás del trono
-- Capítulo 3 - La Red se apodera de América
-- Capítulo 4 - Dinero: El instrumento definitivo
-- Capítulo 5 - El problema - la solución
-- Capítulo 6 - Los Gobernantes se Representan a Sí Mismos
-- Capítulo 7 - Hundir a la Liga - Elevar los fascistas
-- Capítulo 8 - Hombres Falsos y Conspiradores
-- Capítulo 9 - Revisitando la Realpolitik
-- Pensamientos Finales / Lecturas recomendadas